La propuesta de la Comisión Europea acerca de la Neutralidad en la red ha sido aprobada en el Parlamento Europeo esta mañana, sin embargo, hay algunos puntos que ponen la neutralidad de la red en riesgo.
Junto con la noticia del fin del roaming, esta mañana se ha aceptado sin enmiendas la propuesta lanzada por la Comisión Europea, una propuesta para proteger todo el tráfico que existe en la red y que sea tratado por igual. En principio, una buena noticia se ha tornado controvertida, ya que existen tres puntos que podrían poner en peligro esta neutralidad:
- Permite priorizar el tráfico de los servicios innovadores.
- Facilita el bloqueo por causas legales o de spam.
- Permite el zero rating, basado en acuerdos comerciales que permitirían a las operadoras no contabilizar el tráfico de una web.
El problema, cómo siempre, es la ambiguedad y la poca profundidad con la que son abordados estos puntos, dejándo en manos de las operadoras la libre interpretación de lo que es un servicio innovador, lo que es un asunto de seguridad o a qué webs no se les contabiliza su tráfico.
Supuestamente, ante las presiones de estas operadoras de retrasar o incluso tumbar los acuerdos para la finalización del roaming, se han tirado por tierra las propuestas de enmiendas que precisamente perseguían modificar estos tres puntos para garantizar la neutralidad de la red.
Justo hace un año, durante la celebración de los 25 años de la creación de la World Wide Web, Tim Berners-Lee, uno de los padres de Internet, hacía un alegato para la defensa de este propósito:
A menos que tengamos una Internet abierta y neutral, no podremos confiar [en ella] sin preocuparnos de lo que ocurre por detrás, no podremos tener un gobierno abierto, una buena democracia, un buen sistema de salud, comunidades conectadas y diversidad cultural. No es ingenuo pensar que podemos tener todo eso, pero sí es ingenuo pensar que lo podemos tener simplemente esperando a que nos lo den.[…]
[…] Nuestros derechos están siendo violados más y más en cada lado, y el peligro es que nos acostumbremos a ello. Quiero aprovechar el 25 aniversario de Internet para hacer eso, tomar la web de vuelta en nuestras propias manos y definir la web que queremos en los próximos 25 años.
Sin neutralidad en la red, no habría competencia, siendo desplazada la innovación por las negociaciones privadas. Servicios que surgen y tienen éxito por su calidad, podrían verse completamente boikoteados sin esta neutralidad, ya que empresas de mayor tamaño y poder que puedan sentirse amenazadas por estos nuevos servicios podrían negociar con el operador la limitación de su ancho de banda o incluso su bloqueo, transformando completamente lo que hoy en día conocemos por Internet.
