El mercado de las Smart Tv cada vez es más rentable. La conectividad marca la diferencia a la hora de decidir entre modelos. Philips se ha planteado rizar el rizo: Philips 7100, 8900 y 9100, tres televisores curvados y, además, con Android Jelly Bean 4.2.2.
No es ya cosa de geeks, tener internet en el televisor, cada vez es es bastante común, pero quizá la experiencia de usuario en otros sistemas de entretenimiento como smartphones y tablets hace sentir los navegadores de los televisores con internet demasiado limitados. Desde hace años es fácil encontrar en el mercado diferentes modelos de Android Sticks que añaden las funcionalidades de este sistema operativo en cualquier televisor con entrada HDMI, pero ninguna gran marca sacó dispositivo, por lo que la popularización de estos dispositivos ha sido limitada. Despues llegó Chromecast, envolviendo de hardware su propio sistema operativo para hacer mirroring desde cualquier smartphone, pero no dota al televisor de sistema operativo.
Philips ha presentado recientemente tres modelos de televisores con Android (Philips 7900, 8900 y 9100). Aún estamos hablando de precios restrictivos (el modelo 9100 en torno a los 2600€), pero hablamos de un televisor de 55″, con resolución 4K y pantalla curvada. Un televisor de alta gama, el primero con pantalla curva en incluír Android.
Según la filosofía de la marca, el leit motif de sus nuevos modelos es adaptarse a los usos de los usuarios de la televisión:
“En un momento en el que el 60% de los menores de 34 años consumen información desde redes sociales y más del 30% utiliza dispositivos móviles para informarse, la apuesta por Android busca integrar las nuevas tendencias cada vez más extendidas entre los usuarios de televisión”
Con Philips dando el salto a Android, es más que probable que en cuestión de un par de años estemos hablando de una gran diversidad fabricantes que incluyan este sistema operativo y se acaben de popularizar definitivamente los Smart TV.