Un innovador algoritmo de inteligencia artificial podría superar a los dispositivos tradicionales de control de alcoholemia en pubs y discotecas, según revela un estudio realizado por científicos de la Universidad de La Trobe, en Victoria, Australia. La tecnología, conocida como ADLAIA (Alcohol-Drunk Learning Algorithm for Instant Assessment), tiene la capacidad de detectar de manera instantánea si una persona ha sobrepasado el límite legal de alcohol en sangre simplemente grabando su voz durante 12 segundos.
El equipo de investigación señala que la intoxicación aguda por alcohol puede afectar gravemente las habilidades cognitivas y psicomotoras, lo que aumenta los riesgos para la salud pública, como accidentes de tráfico y comportamientos violentos relacionados con el alcohol. Actualmente, la medición de la concentración de alcohol en sangre mediante alcoholímetros es un proceso costoso, laborioso y no siempre preciso.
La nueva tecnología podría simplificar significativamente el proceso de identificación de personas intoxicadas en entornos como bares y estadios deportivos, ya que solo requiere el uso de un micrófono para analizar la voz de los individuos. En el estudio, el algoritmo fue entrenado con una extensa base de datos de 12,360 clips de audio de personas tanto sobrias como ebrias.
Los resultados revelaron que ADLAIA podía identificar a hablantes ebrios, con una tasa de alcoholemia igual o superior al 0.05%, con una precisión cercana al 70%. Además, logró un rendimiento aún mayor, alcanzando casi el 76%, en la identificación de personas con una tasa de alcoholemia superior al 0.12%.
Los investigadores proponen que en el futuro, ADLAIA podría integrarse en aplicaciones móviles para proporcionar resultados instantáneos sobre el estado de embriaguez de los individuos, lo que representaría una alternativa más económica y potencialmente más confiable que los sistemas actuales basados en pruebas de alcoholemia en el aliento.
Además, la posibilidad de utilizar esta tecnología como una herramienta preliminar para identificar a personas en estado de embriaguez alcohólica podría contribuir significativamente a la seguridad en lugares públicos y reducir los riesgos asociados con el consumo excesivo de alcohol.
