En los últimos años, la tecnología ha dejado de ser solo una herramienta básica para convertirse en una parte integral de nuestra vida diaria, al punto de que resulta casi inimaginable realizar tareas sin su ayuda.
La pandemia de COVID-19, a partir de 2020, aceleró esta transición, llevando incluso a los más reacios a familiarizarse con herramientas tecnológicas para mantenerse conectados con sus seres queridos y adaptarse a nuevas formas de interacción. Así, la tecnología pasó a ser una compañera imprescindible en el día a día.
Sin embargo, la relación con la tecnología no terminó con la pandemia. Hoy queda claro que seguirá desempeñando un papel clave en nuestras actividades cotidianas. Por ello, es crucial seguir ampliando nuestro conocimiento y habilidades en este ámbito para no quedarnos atrás en un mundo cada vez más digitalizado.
WiMAX: ¿Qué es y cómo funciona?
WiMAX, que proviene de las siglas Worldwide Interoperability for Microwave Access (Interoperabilidad Mundial para Acceso por Microondas), es una tecnología de conexión inalámbrica que utiliza ondas de radio con frecuencias entre 2,5 GHz y 5,8 GHz, ofreciendo una cobertura de hasta 70 kilómetros. Es una alternativa efectiva a las conexiones de fibra óptica, especialmente en áreas rurales.
Funcionamiento de WiMAX
Para utilizar WiMAX, se necesita una antena que apunte hacia un repetidor proporcionado por el proveedor del servicio. Esta antena se conecta con el router o dispositivo del usuario, permitiendo gestionar la señal. Las velocidades de conexión pueden alcanzar hasta 1 Gbps en entornos residenciales y 365 Mbps en dispositivos móviles.
Tipos de WiMAX
Existen dos variantes principales:
- 802.16d (Acceso fijo): Velocidades de hasta 70 Mbps, ideal para conexiones estables en viviendas.
- 802.16e (Puntos móviles): Permite al usuario desplazarse mientras mantiene la conexión, similar a las tecnologías GSM.
Ventajas y Usos
WiMAX destaca por:
- Ser una alternativa económica a ADSL con mayor ancho de banda.
- Facilitar la instalación de antenas y ofrecer buena cobertura en zonas rurales.
- Escalabilidad según las necesidades del usuario.
Sus usos principales incluyen navegar por internet, ofrecer conexión portátil de banda ancha y sustituir tecnologías móviles como GSM y CDMA. Aunque enfrenta desafíos como obstáculos en la señal entre antenas y repetidores, dispositivos de rebote ayudan a mitigar estos problemas.
La importancia de adaptarse a la tecnología
A pesar de su omnipresencia, muchas personas aún enfrentan dificultades para utilizar la tecnología de manera efectiva. Sin embargo, aprender a manejar herramientas digitales no solo ayuda a resolver tareas cotidianas, sino que también permite estar más preparados para enfrentar riesgos como el phishing, que puede prevenirse con conocimientos básicos de ciberseguridad.
En definitiva, la tecnología no solo es un aliado en nuestras actividades diarias, sino una necesidad que seguirá moldeando la forma en que vivimos y trabajamos. Adaptarse a estos cambios es esencial para aprovechar todo su potencial y evitar quedarse rezagados en un mundo que avanza rápidamente.