Un antiguo ingeniero del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, hace poco decidió reunirse con un antiguo diseñador de juguetes y todo un hacker experto, para convertirse en los mejores jugadores de bolos del mundo. Pero en lugar de pasar años practicando y perfeccionando sus habilidades en este tipo de juegos, apostaron por la ciencia y la tecnología, para crear una bola que fuera capaz de dirigirse a donde ellos quisieran.
Después de cortar una bola de bolos por la mitad, Rober llegó a la conclusión de que su peso estaba distribuido de forma asimétrica, lo que permite a los jugadores profesionales curvar mágicamente sus lanzamientos por la pista ,al hacer girar la pelota. Ante tal descubrimiento, Rober y Bruton llevaron esta idea un paso más allá y mejoraron su bola, añadiéndole un peso asimétrico en el interior ,lo cual permitía que se pudiera mover de forma remota de un lado a otro.
Las tripas de la bola de bolos fueron sustituídas por un mecanismo electrónico y mecánico , similar al que encontrarás dentro de muchos de los juguetes BB-8 de Star Wars, pero ahora, con una característica adicional importante: un peso pendular giratorio. El peso cambia de lado a lado en respuesta a los movimientos del jugador, que son detectados por un sensor de movimiento portátil, y que a su vez hacen que la pelota cambie de dirección drásticamente.
Obviamente, esto es hacer trampas en el juego, pero no existe ninguna posibilidad de que te dejen jugar con esta bola de estas características en ningún torneo.
Pero bueno, al final, esa no era la intención de Rober y Bruton. Ellos solo querían ver si eran capaces de construir una bola así. Y vaya si lo lograron.
¡Un 10 para estos cracks !
