Para la gran mayoría de nosotros, el ataque ocasional de hipo es una molestia que desaparece por sí sola o con alguna extraña cura que se traspasa de generación en generación. Para otros, sin embargo, puede llegar a ser un problema serio y crónico como resultado de un medicamento o efecto secundario de una cirugía.
El hipo comienza cuando el diafragma comienza a sufrir espasmos, provocando una reacción en cadena cuando el nervio vago entra en pánico y cierra rápidamente la epiglotis en la parte posterior de la garganta, creando ese conocido “hip”.
Algunos afirman que beber repetidamente un vaso de agua mientras te tapas la nariz, o sencillamente contener la respiración durante el mayor tiempo posible, hacen que el hipo desaparezca, pero un médico de cuidados neurointensivos de la Universidad de Texas en San Antonio, Ali Seifi, cree haber encontrado una cura, por valor 14$, que es mucho más fiable.
Inspirada en la pajita/cuchara gruesa que McDonald’s usa para mezclar y servir sus helados McFlurry, la pajita HiccAway presenta una gran abertura en la parte superior donde los usuarios ponen la boca y un orificio muy pequeño en la parte inferior, que requiere una enorme cantidad de succión para extraer agua. Al intentar beber con esta pajita, se baja el abdomen y se cierra la epiglotis, lo que estimula a los dos nervios encargados de controlar esas partes del cuerpo, el vago y el frénico, lo que a su vez ayuda al cerebro a reiniciarse, poniendo fin a un ataque incontrolado de hipo. El término científico para HiccAway es FISST, o Herramienta de Succión Inspiratoria Forzada y Deglución, pero el nombre anterior tiene mejor marketing.
Los creadores de HiccAway informaron en un estudio publicado recientemente, que de 203 participantes que respondieron a una encuesta sobre la efectividad de la pajita, más del 90% informó que era eficaz para remediar un ataque de hipo. Como conclusión, podemos decir que no funciona para todos, y que la pajita no es una cura permanente que garantice que nunca más tendrás hipo, pero $ 14 es una cifra muy pequeña a pagar, por lo que podría ser sólo un alivio efectivo temporal, para una condición que quizás nunca curaremos.
¿Te atreves a probar si te resulta?