En una época en la que nos hemos acostumbrado a programas llenos de funciones, puede sorprender que un software ligero y de aspecto «antiguo» funcione tan bien.
Se trata de AIMP 3, un reproductor de audio nacido en el año 2006 y que no ha parado de actualizarse.
Destaca por su sencilla interfaz que recuerda mucho a la de las primeras versiones del clásico Winamp -incluso también cuenta con skins-. Cuenta con soporte para los múltiples formatos de audio, e incluso in luye Un conversor de archivos -aunque la opción de convertir a MP3 deberás añadirla por tu cuenta-. La versión actual, recientemente actualizada dispone de múltiples ecualizaciones, organizador de archivos y reproductor de emisoras online y descarga de carátulas entre otras opciones.