La apertura de la una cámara de fotos, también conocida como el número f, nos indica la luminosidad que incorpora el objetivo. Es decir, la capacidad de que llegue al sensor más o menos luz a través del diafragma.
Una mayor apertura del diafragma, representada por un número f menor, dejará pasar más luz. En cambio, una menor apertura, representada por un número f mayor, dejará pasar menos luz.
Normalmente en los smartphones el valor f es fijo. Pero en la mayoría de cámaras es variable, y según la calidad de la cámara su conjunto de valores f es mucho más amplio.
A nivel creativo, la apertura nos permite jugar principalmente con la profundidad de campo. Cuanto más abierto esta el diafragma, menor será el número f, y más pequeña será también la profundidad de campo. Esto consigue lograr el efecto Bokeh. Que no es más que el efecto óptico mediante el cual enfocamos bien al sujeto más próximo y dejamos al resto de los elementos, tanto los delante como los detrás de él, desenfocados.
¿Te atreves a ser más creativo? ¡Cambia el numero f y haz mejores fotos!
