Hoy en día resulta muy raro, que un profesor no se apoye en unas diapositivas para impartir su clase, pero cada vez más expertos creen que se debería prohibir el Power Point en la universidades. Alegan tres grandes motivos por los que Power Point empeora el aprendizaje.
Las presentaciones Power Point son cada vez más populares entre alumnos y profesores. Es muy raro entrar a una clase y no ver las diapositivas proyectadas en la pizarra y es aún más raro que los alumnos no pregunten si el profesor les va a mandar las diapositivas, para facilitarles el estudio para el examen.
A pesar de su popularidad, estas presentaciones no le hacen ningún favor a tu mente, de hecho, empeoran el aprendizaje. Su escasa efectividad es tal, que incluso algunos profesores proponen prohibir Power Point en las universidades.
Bent Meier , profesor de Filosofía y negocios en la Escuela de negocios de Copenhague , ha lanzado una iniciativa para sacar de las aulas estas presentaciones y volver a darle vida a las pizarras.
Meier no se basa únicamente en su experiencia personal, sino en hechos. En vez de guiarse por las preferencias de los alumnos , un estudio analizó si realmente estas presentaciones lograban mejorar el desempeño académico de los estudiantes, y quedó claro que no.
Las presentaciones de Power Point empeoran el aprendizaje por varios motivos.
En primer lugar, desincentivan el pensamiento complejo y así lo explican desde Business Insider. En una diapositiva todo está muy simplificado, representado en gráficos y enumeraciones, impidiendo así, que el alumno vaya más allá del entendimiento básico y el análisis queda totalmente descartado. Los puntos de enumeración son los que más daño hacen, pues el alumno tiende a quedarse con el título, dándole más importancia que al desarrollo posterior en el que pueda adentrarse verbalmente el profesor.
Además, como apuntan grandes empresarios como Jeff Bezos (CEO de Amazon) , las presentaciones no son eficaces para retener conceptos y estimular el pensamiento, porque no cuentan una historia. Nuestro cerebro es mejor reteniendo imágenes o narrativas que listas.
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El problema también reside en que los alumnos no toman las diapositivas como una de las muchas herramientas que pueden usar , sino como la única fuente de información. No se molestan en completarlas con los manuales, e inclusive no se molestan ni en asistir a clases si ya tiene las dispositivas en su poder.
Una presentación Power Point tampoco da lugar a la improvisación. Rara vez el profesor irá modificando la clase atendiendo a las demandas e inquietudes de los alumnos si ya de antemano tiene planificada su clase con estas diapositivas.
Al igual que en la mayoría de los ámbitos, la universidades deberían de comenzar a medir la eficacia de la herramienta Power Point, no por la opinión de los alumnos, sino por su evolución académica, para valorar la verdadera calidad de la enseñanza.
