LG lanza una pantalla gigante y el problema principal (además del precio), radica en el espacio físico para instalarla.
Hay televisores y luego, en otra dimensión, está lo que ha anunciado LG. Se trata de una nueva línea de pantallas de cine en casa Direct View LED (DVLED), que varían en tamaño, desde una enorme pantalla HD de 108 pulgadas, hasta un indescriptible panel 8K de 325 pulgadas, a un precio de 1,7 millones de dólares..
Evidentemente, este monstruo no va dirigido a toda clase de consumidores, de hecho, inicialmente, la compañía las había reservado sólo para compradores comerciales, aunque finalmente las pondrá a la venta para ese pequeño porciento (1%) del planeta que puede permitírselo.
No vale únicamente con tener casi dos millones en la cartera para gastarlos en una tele, además, hace falta que tengas una vivienda de techos lo suficientemente altos como para hacerle un hueco al televisor.
La idea de la compañía probablemente sea que el comprador piense en las DVLED como un reemplazo de un proyector de alta gama que ya puede crear una imagen de 100 pulgadas o más. De nuevo, el problema principal (además del precio) radica en el espacio físico para instalar semejante pantalla.
A cambio, no deberían tener los problemas de brillo de los proyectores en ambientes con luz (la salida de brillo máximo para estas pantallas es de 1200 nits, comparable a un televisor de gama alta normal).
¡Impresionante poder tener algo así en casa! ¿No te parece?