Un informe de desvela algunos datos curiosos y preocupantes acerca del uso de móviles en España. Para sorpresa de algunos, España es uno de los países con más smartphones de toda la Unión Europea.
Algo nos temíamos, nos encantan los smartphones. Un simple paseo por una avenida hace palpable los datos arrojados por el último informe ONTSI. No es raro ver a la mayoría de las personas que nos cruzamos usando sus teléfonos inteligentes.
Según este estudio, para una población de 46,6 millones de habitantes, existen 50 millones de líneas móviles, una tasa de penetración del 108% de los cuales el 81% son smartphones. En nuestro país hay más líneas móviles que personas.
Otra manera que tenemos para comprobar esta tendencia son las noticias relacionadas con nuevos lanzamientos de teléfonos inteligentes. La semana pasada, Apple presentó el iPhone 6 S entre otras novedades, convirtiendo esta noticia en Trending Topic en Twitter, con España como uno de los países que con más interés mostraba en este nuevo lanzamiento.
Según Telefónica, el auge imparable de estos terminales es debido a que los hemos convertido en la principal plataforma de acceso a Internet debido a la movilidad y todas las prestaciones que ofrecen , que poco a poco equiparan e incluso superan a las de un ordenador tradicional. Las apps, son otro de los alicientes de los smartphones. Telefónica apunta que existen 23 millones de usuarios activos de estas apps, que realizan 3,8 millones de descargas diarias y que, de promedio, cuentan con unas 39 aplicaciones instaladas en sus móviles
Pero, ¿qué consecuencias negativas tienen este uso intensivo del smartphone? El informe Telefónica señala que uno de cada tres personas, dos si se trata de menores de 26 años, consultan el móvil cada vez que dispone de cinco minutos libres. El Informe Desconect@ apunta que un 77% de los usuarios sufre «nomofobia», una alteración de origen ansioso desencadenada por el miedo a no llevar el móvil encima o quedarse sin batería.
Podríamos concluir afirmando que los teléfonos móviles inteligentes han sido el empujón definitivo para que Internet se acabe de extender en la sociedad de nuestro país, pero también tendríamos que vigilar el uso tan exhaustivo que hacemos de estas nuevas tecnologías y que acarrean situaciones de ansiedad en nuestro organismo.
