Su nombre es Firevase, y en principio comenzó como una campaña del gobierno de Corea del Sur con el objetivo de concienciar a la población sobre el grave peligro de los incendios domésticos.
Su éxito ha sido tan rotundo, que sus creadores, una filial de Samsung llamada Cheil Worldwide, ya han comenzado a producirlo en masa.
En Corea del Sur, según Dezeen , es obligatorio disponer de un extintor en casa desde 2017, pero muchas personas, o no conocen esa normativa, o simplemente no la cumplen. Para ayudar a que la población tome conciencia sobre este asunto tan importante , el gobierno encargó a Cheil Worldwide la fabricación de 100.000 jarrones contra incendios.
Este jarrón ha tenido tanto éxito, que Cheil Worlwide ha encargado otras 200.000 unidades de Firevase.
De momento no existen planes para vender el jarrón Firevase fuera de Corea del Sur, pero no nos asombraría que se acabe haciendo.
Es una idea muy original y mucho más barata que un extintor.
El dispositivo no puede ser más sencillo. Se trata de un jarrón de cristal con un doble depósito. El interno es que se usa para poner las flores y el agua, pero entre ese y las paredes exteriores hay un espacio sellado y relleno de polvo de carbonato de potasio. El jarrón se usa como una especie de granada. Cuando detecta un incendio, el usuario solo tiene que arrojar el jarrón con fuerza hacia las llamas. Al reventar, el jarrón esparce el carbonato de potasio en una pequeña zona, absorbiendo el oxígeno del aire y sofocando inmediatamente las llamas. Este vídeo de la campaña original muestra cómo funciona.